¿Su interés por la fauna marítima no es sólo
culinario? Desde
la caleta de pescadores puede dar un corto paseo en barco que lo
llevará a la Isla Lobos, donde verá retozar a estos lobos marinos en su
hábitat natural.
Y por lo visto, en Coquimbo la fauna humana también hace su
parte. En una recóndita ensenada no muy lejos del terminal
pesquero se puede apreciar la siguiente petición escrita a mano en una
roca: "Se ruega a los taxistas reproducirse en otro lugar".